La humildad del guionista (Gabriel García Márquez)
El trabajo del guionista no sólo exige una gran perspicacia. Exige también una gran humildad. Uno sabe, como guionista, que está en una posición subalterna con respecto al director. Uno es el amanuense del director, o por lo menos alguien que lo está ayudando a pensar. La historia es de uno, sí, pero uno sabe que al fin y al cabo, cuando pase a la pantalla, será del director. Yo nunca he visto en pantalla un solo fotograma que pueda llamar mío. No sé cuantos guiones llevo hechos, unos buenos, otros malos, y al final lo que veo en pantalla nunca es lo que yo tenía en la cabeza.
Aprender a desechar (Gabriel García Márquez)
Hay que aprender a desechar. Seguir leyendo