El NEORREALISMO

El Neorrealismo

-Después de la segunda guerra mundial surge una reacción contra las escuelas de arte no objetivas. Hay retorno a un “realismo”

Los neorrealistas:

-pintan la realidad social contemporánea

-rechazan lo fantástico, lo mágico, lo alegórico, lo simbólico, lo abstracto y lo mítico

-rechazan lo improbable, lo problemático y lo inaudito

Van más allá que el realismo y el naturalismo decimonónico:

-no excluyen ningún elemento de la realidad social por feo, bajo o repugnante que sea

El punto de vista es absolutamente objetivo. Los neorrealistas:

            -escriben sin ninguna preocupación moral o didáctica

-les interesa captar las conveniencias sociales para ofrecer una pintura de las reacciones de los seres humanos frente a las complejas situaciones sociales

-la técnica del cuento se vuelve impersonal con la ausencia total del autor

-en los cuentos no hay didactismo ni son moralistas, sino imparciales y objetivos

En Hispanoamérica, el neorrealismo es un movimiento todavía en boga. Lo usan mucho los jóvenes escritores

Se distingue del Realismo mágico” y lo “real maravilloso” en que los escritores no hacen uso de motivos que no puedan ser explicados objetivamente por lo mismo:

            -la descripción se vuelve fría y desnuda

-no hay una penetración en la psicología de los personajes para interpretar sus motivos

-no explica el ambiente ni cómo influye o no en el personaje

 
http://elperrofilosofo.com.ar/wordpress/?p=416

Por aquellos años, descubríamos a través de dos manifestaciones artísticas cinematográficas –el documentalismo y el neorrealismo- la realidad de la condición del pueblo, del trabajador, del hombre del común –en este caso europeo- que salía de una guerra atroz, mezclándose en la vida cotidiana la esperanza nacida tras la paz y la miseria de todo tipo, humana y material, que había dejado la guerra.

Documentales como En cualquier lugar de Europa, o las más logradas películas del neorrealismo, Humberto D, El ladrón de bicicletas, nos ponían en contacto directo que una realidad social que sólo habíamos visto, antes, en nuestras propias vidas y en la de nuestros mayores y los más próximos. Jamás reflejada en “el arte”. Ese reconocimiento de nuestra propia condición social en las pantallas del cine nos impactó sobremanera. Imposible negarlo.

Por otra parte, el documentalismo, mostró la más cruda realidad del drama de la guerra, en todos sus aspectos, desde la alucinante “solución final” ideada y ejecutada por delirantes apenas concebibles para el sentido común y las creencias cándidas de las personas corrientes, hasta los dramas familiares y sociales provocados por la guerra civil española. o la orfandad de la niñez luego de la segunda guerra mundial.

Al releer en estos días el ensayo de de Torre, reparo en la fecha: en 1966 se publicó ese ensayo en Sur. Recién un año más tarde se publicaría en Buenos Aires Cien años de Soledad, dando vida universal y profunda a lo que después se llamó “realismo mágico” y que marcó a toda mi generación. No creo aventurado afirmar que, sin el neorrealismo que nos llegaba a las pantallas del cine de barrio desde fines de los cincuenta hasta mediados de los sesenta, mi generación no habría estado preparada para recibir con los brazos abiertos el realismo mágico, movimiento literario, éste sí, que efectivamente creó un auténtico género, genuino, de alta calidad artística y de destino duradero.

Repito: nosotros recibimos la manifestación cinematográfica del neorrealismo, no la literaria. De Torre analiza en su ensayo todo el “modo” “manera” noerrealista, como lo llama, ya que no género, incluyendo el literario. Pero, de todas maneras, hacia el final de su ensayo afirma: “Limitémonos a recordar aquí un hecho por cuya anotación deberíamos haber empezado: este asendereado neorrealismo comienza en el cine…”

Si quisiéramos aleccionar a los jóvenes de hoy acerca de lo que fue el neorrealismo, más allá de sugerirle la atenta lectura de este estudio que va a continuación y que es referencia obligada a la hora de tratar el tema; más allá de esto, simplemente le diríamos: andá a alquilar un dvd de El Ladrón de bicicletas, o de Umberto D, o de Il compagni, o de Metello y simplemente mirá la película. En cualquiera de ellas está la respuesta.

4 comentarios

  1. Nadie ha comentado nada sobre la nota del neorrealismo?
    He visto las películas,y es un género que me conmueve de una manera inusual. Tendrían que informar sobre alguna vedetonga de modo a ver si alguien consulta esta hermosa página. Es tan difícil pensar un poco? Les envio mis saludos y les agradezco la simpleza y clarida utilizada para explicar sobre estos complejos temas.

  2. Interesante, gracias por ilustrar eso de manera sencilla. Abrazos.


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